miércoles, 26 de septiembre de 2018

Aristóteles


Aristóteles nace en el año 384 a.C en la ciudad de Estagira (Antigua Grecia), y muere en el año 322 a.C. Se destaca como figura importante no solo en filosofía, sino también en matemáticas y lógica. Se cuenta a Aristóteles entre los discípulos de Platón, siendo integrante de su Academia hasta el día de su muerte. Aristóteles se desliga de la influencia del pensamiento de Platón, en especial en lo concerniente a la Teoría de las ideas. Posteriormente funda el Liceo.

Busto de Aristóteles, que se halla en el Palacio Altemps, Roma. en mármol, copia romana de un original griego de Lisipo ( ca. 330 aC ); el manto de alabastro es una adición moderna. De la colección Ludovisi. Tomado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Arist%C3%B3teles

Los temas centrales que aborda Aristóteles son la ética, la justicia, la fortaleza, la honestidad y la prudencia. Con su pensamiento, las reflexiones de la filosofía alcanzan un alto grado de refinamiento. Para Aristóteles, de todas las virtudes, la justicia es la más importante; como virtud, es el principio central en la búsqueda de la felicidad. La plenitud y la realización del ser humano se logran mediante un proceso guiado por la realización correcta y medida de las virtudes.


Geometría, (1565), Frans Floris. En: Museo Británico, Tomado de: http://www.britishmuseum.org/research/collection_online/collection_object_details.aspx?objectId=1521721&partId=1&people=125020&peoA=125020-2-23&page=1

Respecto a la teoría aristotélica del acontecer político, tenemos que éste parte del principio de que el hombre es por naturaleza un ser sociable. Por tanto, de esta sociabilidad se desprende, además, que el hombre sea un animal político. Tal naturaleza política lleva al hombre a buscar las formas de organización o de gobierno que propicien su desarrollo y bienestar. Ciudad es, según la visión aristotélica, la comunidad perfecta para un gobierno. Sus miembros se organizan según las actividades por ellos desempeñadas, de tal manera que en esta ciudad los esclavos realizaban aquellas actividades consideradas inferiores. Los hombres libres se dedicaban a menesteres más dignos, tales como el cultivo del saber y el gobierno de la polis. Para la formación perfecta del Estado, Aristóteles establece lo que denomina las formas puras e impuras del gobierno. En primer lugar, contamos con la monarquía, la aristocracia y la democracia moderada. Luego, afirmando que la desmesura de estas tres formas da lugar a sus contrarias, establece las segundas formas de gobierno, las impuras, que son: la tiranía, la oligarquía y la demagogia. Así mismo, plantea que en todo gobierno existen tres ramas de poder: el deliberante, el magistrado y la judicatura.



School of Aristotle, (1883-1888), Fresco by Gustav Adolph Spangenberg. Tomado de: https://www.historytoday.com/edith-hall/aristotle-making-mind

Para Aristóteles, la tarea de la filosofía es la búsqueda de las causas de las cosas o el por qué estas son producidas y de dónde extraen su existencia. Como ciencia de las cosas, la filosofía debe hallar, en el mundo sensible, en la experiencia, la razón de ser de las cosas. Sostiene que es inconcebible la existencia de las ideas innatas, pues la percepción sensible de las cosas particulares es anterior a la idea que de ellas el hombre se forma. Para el filósofo estagirita, el movimiento no tuvo comienzo, y tampoco tendrá fin. Por consiguiente, es eterno. La eternidad del movimiento se explica a partir de la naturaleza del tiempo. El tiempo es el que mide el movimiento y no tiene ni principio ni fin. Todo movimiento tiene su origen en un término a la vez motor y móvil que se mueve a sí mismo y que comprende indiscutiblemente dos partes: una inmóvil y otra automotriz, móvil. Concibe la causa de algo como aquello que da razón suficiente de su ser y su movimiento. Distingue cuatro causas: 1. Causa material o materia de la que está hecha la cosa. 2. Causa formal o forma que posee la cosa. 3. Causa eficiente o agente de la producción. 4. Causa final o la finalidad con que se hace algo.



Aristotle teaching Alexander the Great, (1866), Charles Laplante (1837–1903). Tomado de:https://es.wikipedia.org/wiki/Arist%C3%B3teles#/media/File:Alexander_and_Aristotle.jpg 

En el libro tercero de su obra Ética a Nicómaco, Aristóteles sostiene que los actos se dividen en dos: voluntarios e involuntarios. Define que se tiene como involuntarios a aquellos actos por cuya causa se tiene un factor externo en el cual no colabora el sujeto. Existen actos de los cuales se duda si son voluntarios e involuntarios, a saber, los actos mixtos, pues estos suceden por un factor externo pero que se elige obrarlos, por lo tanto, el agente ignora todas las circunstancias del acto. Por otro lado, los actos voluntarios son llevados a cabo por iniciativa propia, movido principalmente por el deseo, ahí, el agente conoce todas las circunstancias y elige el modo de obrar.

Los elogios surgen cuando el acto voluntario, por ejemplo, de soportar dolor, conduce a buenas cosas, mientras que el reproche es dado a aquellos actos que no conducen a nada. En general, los actos involuntarios producen dolor, mientras que aquellos que son voluntarios producen placer. Existen unos actos llamados no-voluntarios que son aquellos que no son movidos por algo externo, pues en ese caso serían actos involuntarios, forzosos; en los actos no-voluntarios el agente es ignorante, precisamente porque no experimenta gusto al realizarlo y porque no se siente afligido. Difieren, con esto, dos modos el obrar, por un lado se tiene el obrar por ignorancia y por el otro el obrar en ignorancia. La elección, que parece un acto voluntario, es menos amplia, puesto que en ella no participan tantos agentes como en el acto voluntario, en el cual participan, por ejemplo, los niños y los animales.

Según Aristóteles, la elección no puede ser confundida con el deseo, puesto que éste es de aquellas cosas que no se pueden alcanzar, mientras que la elección es de aquellas que se pueden hacer por uno mismo; es decir, el deseo es el fin, mientras que la elección es el medio a conseguir el fin, aquello que depende de nosotros. Dado que no todo lo voluntario es objeto de elección, entonces hay cosas que deben ser deliberadas, es decir, algo que luego de ser razonado es elegido en lugar de otra cosa. A raíz de esto, se pregunta Aristóteles: ¿Sobre qué cosas se delibera?

Aristóteles afirma que no se delibera de las cosas eternas, tampoco de aquellas que estando siempre en constante movimiento se producen siempre de la misma manera, ni de las cosas azarosas. Dice que se delibera solo de cosas que dependen de nosotros, como lo son las cosas que conducen a los fines. La deliberación tiene un objeto similar a la elección puesto que se elige luego de que se delibera. Por consiguiente, toda deliberación conduce a una elección, y toda elección es un acto voluntario ya que el deliberar sobre el modo conduce al fin que es objeto de deseo. Y si en dependencia de nuestra deliberación está el elegir, entonces depende de nosotros obrar cuando es requerido y no obrar cuando no es requerido.

Referencias bibliográficas

Aristóteles. (IV a. C.). Ética a Nicómaco. Alianza. Editorial, S.A., Madrid, primera edición: 2001, octava reimpresión: 2011. Traducción, introducción y notas: José Luis Calvo Martínez.

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